Jesús es un hombre de 42 años para el que una relación amorosa fallida fue la gota que colmó el vaso de la desesperación. Decidió poner fin a su sufrimiento y a su vida tirándose por el balcón de su casa.
Gracias a Dios, no consiguió matarse, pero se quebró las piernas y está en silla de ruedas.
«Al escuchar su caso, decidimos visitarle en casa de su madre –donde vive ahora.
11 personas se suicidan
cada día en España:
un suicidio cada
dos horas y media.
Le hablamos del amor de Jesús y le dejamos unos folletos para que pudiese leerlos hasta nuestra próxima visita. La semana siguiente volvimos a visitarle y le dejamos más folletos, y a la tercera semana aceptó a Jesús como Señor y Salvador de su vida.» nos cuenta el pastor Francisco Moreno.
La desesperación se fue dejando lugar a la Esperanza Verdadera.
Comenzaron a verse con él en un parque del pueblo, Jesús invitó a un amigo, quien también se convirtió a Cristo. Actualmente, tienen reuniones en un local que Jesús utiliza como garaje.
Dios le ha cambiado dándole vida y trayéndole esperanza. Ahora él hace lo mismo con otros.
Ha comenzado una campaña de reparto de folletos evangelísticos en su pueblo y una chica ha mostrado interés, confiamos que se incorpore a las reuniones y se rinda a Cristo.
Damos gracias a Dios por lo que ha hecho en Jesús y por lo que hará en Albatera.
¿Y tú? ¿Quieres ser el que lleva esperanza al corazón de los que como Jesús viven en la desesperación sin conocer el amor de Cristo?