Diligentes y No Perezosos
No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, dice el refrán; un sabio consejo que todos deberíamos poner en práctica, porque cabe la posibilidad de no llegar a mañana, o que la oportunidad de hacer lo que debíamos hacer pase o se desvanezca para siempre, con lo que ello representa de pérdida.
¡Hoy es el día de actuar!
Unos colaboradores de TCCH relataban cómo, hace poco, sintieron la urgente necesidad de visitar a Luis, un vecino que estaba enfermo en cama. Le visitaron y le expusieron el evangelio de salvación. Luis asentía con la cabeza a todo lo que escuchaba y lo expresó también con sus labios. “Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación”, nos dice Pablo (Romanos 10:10). Luis falleció a las 3:30 del día siguiente.
La misión primordial de cada cristiano es entregar a todos el mensaje de salvación y vida en Cristo. La misión debe ser la razón por la que vive un seguidor de Jesús. ¡Y hoy es el día para hacerla! ¡No esperes a mañana! Hoy es el tiempo oportuno para que le hables a alguien de Jesús. Tal vez no sean tus últimas horas, pero puede que sí lo sea para tu vecino, tu compañero de trabajo, tu panadero o farmacéutico o un familiar, así que no retengas la buena noticia.
Lo importante no se debe relegar, hay que darle prioridad. Es urgente que compartas el evangelio. No permitas que nada ocupe el lugar de lo prioritario. Hoy es el día de hablar de Jesús, por lo menos a una persona. Mañana hazlo nuevamente; y al otro también, hasta que se convierta en un hábito.
Para lo importante y prioritario siempre puedes contar con la ayuda de Testimonio Cristiano a Cada Hogar. Te ofrecemos una diversidad de recursos, desde materiales para la evangelización y el discipulado, hasta la formación y preparación de los equipos de acción. Contacta con nosotros para más información.
Juntos en la extensión del reino de Dios,
Rebeca del Val Moris