Buscando A Los Perdidos
Nos ha llegado una urgente petición de oración del director de TCCH en un país de Acceso Creativo. Él y su familia están siendo cruelmente acosados, amenazados y difamados en redes sociales. Además, están recibiendo llamadas desde seis números nacionales y cuatro internacionales con amenazas de distintas torturas.
Como nuestros hermanos han apagado sus móviles, ahora los acosadores llaman a otros familiares y a la oficina de TCCH. Como es de imaginar, la familia está pasándolo muy mal. Este hecho ha alterado su normal ritmo de vida. Los hijos no se pueden concentrar en los estudios. A pesar de ello, los proyectos evangelísticos en los que la familia está inmersa siguen su marcha imparable, dando así conocimiento de salvación a miles de personas. Oremos por esta querida familia y sostengámosla en oración.
Esta es la realidad de muchos hermanos en países donde el evangelio avanza en medio de obstáculos sin fin. Literalmente, arriesgan su vida, su comodidad y el bienestar de sus familias por el privilegio de servir a Jesús. Esto me hace pensar en cuán afortunados somos los cristianos en España con la libertad que tenemos de compartir nuestra fe en el Señor, y no obstante lo hacemos con menor intensidad e intencionalidad que nuestros hermanos en países donde la iglesia es perseguida. Aprovechemos bien el tiempo y las oportunidades que tenemos de hablar de Cristo; quizá en un futuro no lejano la libertad haya cedido el paso a la censura y la represión…
Hagamos nuestra la petición del salmista: “Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría” (Salmos 90:12). Que podamos finalizar nuestros días con la satisfacción de haber servido a Cristo compartiendo su amor y su verdad con otros.
Testimonio Cristiano a Cada Hogar te anima a vivir esta verdad y te provee de los materiales necesarios para la evangelización de España.
Este mes, con mucha ilusión, te anunciamos que hemos rediseñado y editado el folleto SI BUSCAS LA FELICIDAD que quizá ya conoces.
Juntos en la extensión del reino de Dios,
Rebeca del Val Moris